Nos gustaría centrarnos en el tema de las corrientes oceánicas en este post. Tenemos muchas preguntas sobre este fenómeno natural, que nos gustaría abordar aquí.

Empezaremos respondiendo a la pregunta original sobre los muchos tipos de corrientes oceánicas o marinas. Las corrientes oceánicas presentan tres variedades principales. Su origen está en los siguientes factores motrices:

  • Viento

El agua se mueve en una dirección que puede alcanzar profundidades de 200 metros gracias a la fuerza de Coriolis y a las corrientes superficiales impulsadas por el viento.

  • Variaciones de presión

La densidad del agua es crucial en esta situación. En ella influyen la temperatura y la salinidad del agua.

  • Mareas

Las mareas afectan al flujo de las corrientes oceánicas. En concreto, el flujo y reflujo de la marea.

Concretamente estos serían los principales factores que influyen en las corrientes marinas:

  • Viento: El viento es uno de los factores más importantes en la formación de corrientes oceánicas superficiales. Cuando el viento sopla sobre la superficie del océano, ejerce una presión sobre el agua y crea un movimiento en la dirección en que sopla el viento. Esto genera una acumulación de agua en un lugar y una pérdida en otro, lo que da lugar a la formación de una corriente oceánica. Las corrientes oceánicas superficiales suelen seguir la dirección del viento predominante en una región.
  • Diferencias de temperatura: Las diferencias en la temperatura del agua también pueden influir en la formación de corrientes oceánicas, especialmente en las corrientes profundas. El agua más fría tiende a ser más densa y se hunde bajo el agua más cálida. Este proceso, conocido como termohalina, puede generar corrientes oceánicas profundas que transportan agua fría desde regiones polares hacia regiones más cálidas.
  • Diferencias de salinidad: La salinidad del agua también puede influir en la densidad del agua y, por lo tanto, en la formación de corrientes oceánicas. El agua más salina es más densa y tiende a hundirse bajo el agua menos salina. Esto puede dar lugar a corrientes de hundimiento que transportan agua salina hacia las profundidades del océano.
  • Efecto Coriolis: La rotación de la Tierra tiene un efecto importante en la dirección de las corrientes oceánicas. Debido al efecto Coriolis, las corrientes tienden a desviarse hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Esto da lugar a patrones de circulación oceánica globales, como la Corriente del Golfo en el Atlántico Norte y la Corriente de Humboldt en el Pacífico Sur.
  • Forma de la costa y topografía del lecho marino: La forma de la costa y la topografía del lecho marino pueden influir en la dirección y la intensidad de las corrientes oceánicas. Las corrientes pueden ser canalizadas o desviadas por la forma de la costa, lo que puede generar corrientes costeras. Además, obstáculos submarinos como montañas y dorsales oceánicas pueden modificar el flujo de las corrientes.

Tipos de corrientes oceánicas

Las corrientes se clasifican en varios tipos principales según su ubicación y sus características. Éstos serían los tipos de corrientes oceánicas más importantes:

  • Corrientes superficiales: Estas corrientes fluyen en la capa superior de los océanos, generalmente a una profundidad de unos pocos cientos de metros. Son impulsadas principalmente por el viento y suelen moverse en la dirección de las áreas de alta presión hacia las áreas de baja presión. Ejemplos incluyen la Corriente del Golfo en el Atlántico Norte y la Corriente de California en el Pacífico Este.
  • Corrientes profundas: Estas corrientes se encuentran en las capas más profundas del océano, generalmente por debajo de los 400-500 metros de profundidad. Son impulsadas por diferencias en la salinidad y la temperatura del agua, lo que las hace más lentas pero persistentes en comparación con las corrientes superficiales. La Corriente Circumpolar Antártica es un ejemplo de una corriente profunda importante.
  • Corrientes de límites: A lo largo de los márgenes continentales, las corrientes oceánicas pueden fluir en paralelo a la costa, conocidas como corrientes de límites. Ejemplos incluyen la Corriente de California en la costa oeste de América del Norte y la Corriente de Bengala en el norte del océano Índico.
  • Corriente ecuatorial: Esta es una corriente superficial que fluye cerca del ecuador y se caracteriza por su dirección ecuatorial de este a oeste. La Corriente Ecuatorial del Pacífico es un ejemplo prominente y es importante para el fenómeno climático conocido como El Niño.
  • Corrientes subtropicales: Estas corrientes se encuentran en las latitudes subtropicales y son conocidas por ser cálidas y superficiales. Contribuyen al transporte de calor desde los trópicos hacia las latitudes más altas. Ejemplos incluyen la Corriente del Golfo en el Atlántico Norte y la Corriente de Kuroshio en el océano Pacífico occidental.
  • Corrientes polares: Estas corrientes se encuentran en las regiones polares y están asociadas con aguas frías y densas que se hunden en profundidades más profundas. Ejemplos incluyen la Corriente del Labrador en el Atlántico Norte y la Corriente de Oyashio en el Pacífico Norte.

¿Qué significan realmente las corrientes oceánicas?

Las corrientes oceánicas mueven grandes cantidades de agua por los mares del mundo. El agua bajo la superficie del océano se mueve horizontal o verticalmente durante este proceso. Puede compararse a un río moviéndose a través del agua. Las cintas transportadoras oceánicas llevan el agua caliente del ecuador a los polos y al revés, de los polos al ecuador. De este modo puede producirse una igualación de la temperatura de todo el planeta.

Las fascinantes corrientes en el mar
Las fascinantes corrientes en el mar

¿Qué relación existe entre las corrientes oceánicas y el clima?

Las corrientes oceánicas tienen una relación significativa con el clima en todo el mundo, y esta interacción entre las corrientes oceánicas y el clima se conoce como el sistema climático oceánico-atmosférico. Estas son algunas de las formas en que las corrientes oceánicas influyen en el clima:

  • Transporte de calor: Las corrientes oceánicas actúan como sistemas de transporte de calor, llevando agua cálida desde regiones ecuatoriales hacia latitudes más altas y agua fría desde latitudes altas hacia regiones ecuatoriales. Esto tiene un impacto significativo en las temperaturas locales y globales. Por ejemplo, las corrientes cálidas, como el Golfo Stream en el Atlántico Norte, pueden calentar las regiones costeras, lo que resulta en climas más suaves y húmedos en comparación con áreas vecinas.
  • Influencia en la humedad y las precipitaciones: Las corrientes oceánicas también afectan la humedad atmosférica y las pautas de precipitación. Las corrientes cálidas pueden aumentar la humedad en el aire sobre ellas, lo que puede dar lugar a un aumento en la evaporación y la formación de nubes y lluvias. Por otro lado, las corrientes frías pueden tener un efecto enfriador y secante en el clima local, lo que puede resultar en climas más secos y áridos.
  • Modulación de fenómenos climáticos extremos: Las corrientes oceánicas pueden influir en la formación y la intensidad de fenómenos climáticos extremos como los huracanes. Las corrientes cálidas proporcionan el calor y la humedad necesarios para el desarrollo de estos sistemas, mientras que las corrientes frías pueden enfriar la superficie del mar y debilitar los huracanes.
  • Cambio climático: El cambio climático global también puede alterar las corrientes oceánicas y, a su vez, afectar el clima en todo el mundo. El aumento de las temperaturas superficiales del mar puede cambiar la intensidad y la dirección de las corrientes, lo que puede tener consecuencias importantes en los patrones climáticos regionales y globales.

¿A qué velocidad se mueven las corrientes oceánicas?

Las corrientes oceánicas tienen un recorrido diario de 30 a 60 kilómetros. Aunque no es muy rápido, es más que suficiente para dispersar el calor o el frío de una corriente al entorno exterior. De lo contrario, en lugar de adaptarse lentamente a la temperatura actual, como es beneficioso para el clima, lo haría de forma abrupta ocasionando fenómenos extremos.

¿Son peligrosas las corrientes?

Las corrientes oceánicas pueden ser bastante furtivas. Un nadador se ve constantemente arrastrado contra su voluntad cuando están presentes. Como consecuencia, utiliza todas sus fuerzas para nadar contra la corriente y a menudo se agota hasta el punto de abandonar finalmente.

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Una corriente marina en medio del océano.

¿Qué deberías hacer si te arrastrara la corriente?

Nunca nades contra la corriente si te enredas en ella. Por muy excelente nadador que sea, la corriente siempre ganará. Y con el tiempo, incluso el mejor nadador se cansa de nadar siempre contra la corriente y perecería si le faltaran las fuerzas.

En tales circunstancias, hay que dejarse flotar por la corriente. Tumbarse sobre las olas y nadar con ellas es la mejor opción. Una corriente tiene una cantidad limitada y disminuye con el tiempo. Éste es el momento de nadar en diagonal para salir de ella. Cuando sobrepases la corriente, puedes nadar tranquilamente de vuelta a la playa.

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